La cinta de capitán la lleva un jugador alrededor del brazo para distinguir su liderazgo dentro la cancha. Sin embargo, más allá de ese distintivo, muchos futbolistas ejercen esta función en el día a día del plantel profesional. Justamente el “santo” encontró caudillos en dos que no llevan la cinta (lo hace Darío Sand): Pablo Hernández y Juan Cuevas.
En el cierre de una semana para el olvido, ambos futbolistas de vasta trayectoria tomaron las riendas del barco con el objetivo de levantar anímicamente a un grupo que viene de dos tropiezos en la Primera Nacional.
“Estamos dolidos por el último resultado, fue un golpe duro para nosotros. Nuestra intención es poder revertir la situación, con nuestra gente y en nuestra cancha”, fueron las primeras palabras de Hernández, quién terminó de almorzar en el complejo “Natalio Mirkin” y no esquivó a las preguntas en un momento tan complicado a nivel futbolístico. “Siento que ha sido un proceso en el cual aún estamos tratando de encontrar lo mejor de cada uno. Los últimos partidos no han sido buenos, eso está claro, pero trabajamos para encontrarnos con la victoria. Debemos transmitirnos tranquilidad a nosotros y sobre todo a la gente. Las cosas se están haciendo bien y eso es lo que queremos demostrar”, agregó el volante, que sumó 51 minutos durante la derrota contra San Miguel.
Otro de los futbolistas que se refirió a lo sucedido en Los Polvorines fue Cuevas. El “10”, que se destacó durante gran parte de la pretemporada y aportó de sus pinceladas en los dos primeros partidos, decayó en el rendimiento al igual que el equipo en todas sus líneas. Situación que no tiene para nada contento al volante naturalizado mexicano.
“Si me preguntás a nivel individual, obviamente que no me sentí cómodo en el último partido. Mientras que contra Ferro fue un poco mayor mi rendimiento. Todavía siento que puedo dar mucho más”, levantó la voz Cuevas, quien no se desligó de lo sucedido la fecha pasada. “Tenemos que corregir muchas cosas. El otro día no fue un buen partido, como ustedes habrán podido ver. Nadie de nosotros está contento por el partido que hicimos, pero sí estamos convencidos del grupo que somos, de los jugadores que tenemos, y de que podemos dar vuelta esta situación”, advirtió Cuevas.
Haber perdido dos partidos de manera consecutiva y quedarse a las puertas del primer puesto de la zona A, generó distintas visiones en el hincha de San Martín. Una mezcla de enojo y frustración fue la emoción que más demostraron los fanáticos en este último tiempo. Al tanto de esto, Hernández y Cuevas pidieron calma. Claro, el “santo” estará ante otra oportunidad de oro mañana desde las 21.10 contra Quilmes.
“Yo soy hincha también y sé lo que significa estar del otro lado. En el fútbol lo que poco se habla es de paciencia. Yo no les puedo pedir eso, pero sí tranquilidad. Nosotros estamos haciendo todo lo necesario para lograr que estos dos resultados no nos desvíen del objetivo que tenemos”, explicó Hernández, quien no tuvo problemas en hablar desde su lado más íntimo: ese plano de un jugador que disfruta cada segundo con la camiseta “rojiblanca”. “Es un club al que le tengo mucho cariño y respeto. Para mí es muy especial estar acá. Trato de disfrutarlo todo los días”, agregó el ex Celta de Vigo, con una leve sonrisa.
Por su parte, Cuevas aseguró que recién van cuatro fechas y que todavía falta demasiado para sacar conclusiones.
“Si vos te pones a analizar, nosotros arrancamos con dos triunfos y el primer tiempo contra Ferro fue prácticamente nuestro. En el complemento de ese partido, el rival se acomodó mejor y nos ganó en el último minuto justamente por nosotros ir a buscarlo. Sin embargo, contra San Miguel no puedo sacar buenas conclusiones de lo que hicimos”, analizó el mediocampista antes de partir a su domicilio particular. “Veníamos de ganar dos partidos y parecía que éramos Barcelona; no era así. Perdimos dos y tampoco somos los peores del torneo. Hay que tener un equilibrio y los pies sobre la tierra. Vamos a ser un equipo fuerte, siempre y cuando, estemos todos convencidos de lo que queremos”, puntualizó Cuevas sobre el objetivo que se plantean todos en Bolívar y Pellegrini: el tan ansiado ascenso a la Liga Profesional.
Por la recuperación
En este último tiempo se habló demasiado de las recurrentes modificaciones que realizó Flores en lo que respecta a nombres y esquemas tácticos. En ese sentido, ambos referentes aseguraron que en un momento así, las formas dejaron de importar si el objetivo es sumar de a tres unidades.
“En esta categoría a veces hay que jugar de una manera y en otras no tan vistosas. Lo más importante acá es ganar. Después el equipo va agarrando confianza en cada jugador. A mí no me pesa jugar mal y ganar. Nos preparamos para eso y ahora tenemos un partido decisivo”, advirtió Cuevas, que puso en primer lugar el resultado sobre las formas.
Otro que tomó la misma postura fue Hernández. El futbolista que regresó del retiro para cumplir su sueño, aseguró que este equipo no dejará tirado a los hinchas. Claro, así como declaró un tal Lionel Messi, post derrota con Arabia Saudita en el Mundial de Qatar 2022.
“Decirles a los hinchas que el equipo va a reaccionar de local. Se van a sentir identificados con nosotros”, concluyó el capitán “sin cinta” de un grupo que buscará recuperar la sonrisa.